UNIVERSIDAD, DESFINANCIACIÓN ESTATAL Y OMISIÓN DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
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el espacio de reflexión que hace algunos años inspiraba la universidad, solo quedan unos vestigios, de los que se entrevén, solo algunos procesos que logran esquivar los ataques de aquellos sujetos enmantados de una derecha radical que silencia el pensamiento cuestionador.
La inconformidad del estado actual de la educación superior aunado al debilitamiento del debate en las aulas y en los corredores de la universidad, deja una preocupación amarga, esto es signo de que la hegemonía dominante continua tramitando la criminalización de los estudiantes, mientras por otro lado, al interior de la academia, la falta de financiación y la incesante permeabilidad de currículos con alta carga mercantil, han fragilizado la “madurez” argumentativa del estudiantado.
De los análisis que se sometían a la discusión y a la posterior movilización de las masas, solo quedan las experiencias de la historia; hoy la universidad necesita reconfigurarse como el centro donde convergen las distintas perspectivas, al poner en el tintero temas que delinean la historia política, económica y social de Colombia, seguido del resto de países Latinoamericanos, Europeos, Africanos sin olvidar el conflicto desarrollado en parte del continente Asiático, que de igual forma son países impactados por las políticas cancerígenas del Neoliberismo.
En este momento el movimiento estudiantil colombiano se alista para confrontar la nueva ley de educación superior que estratégicamente hace algunas semanas atrás, jugó con el imaginario de la sociedad colombiana al desligar el articulo de inversión privada que no significa el fin de la reforma, sino mas bien representa el peligro de una hazaña por confirmarse. La desfinanciaciòn es el ancho y largo de esta propuesta que profundiza la implantada en el 92; la calidad, es otro aspecto endeble en la mesa del debate, muy ligado a las nuevas perspectivas de mundo, que socorren a estudiantes sucumbidos en la onda de opiniones ambiguas, por la falta de información y sensibilidad de cara al tema.
La universidad pasa por un momento, una generación, unos actores que deben restaurar la vida universitaria. En una sociedad donde la amnesia es colectiva, nos queda alzar el rumbo de frente a las actuales reformas económicas, políticas, y no solo la de educación como se ha venido concibiendo durante los últimos meses. El proyecto de sociedad es necesario, vale la pena reivindicar lo que señalaba Camila Vallejo[1] en una entrevista dada a un diario internacional, quien aludiendo a algunas características del movimiento chileno registrado hace algunas semanas atrás puntualizo, (…)“El movimiento cuenta con una serie de fortalezas tales como la amplitud que sobrepasa lo meramente estudiantil y lo transforma en un movimiento social”[2] es exactamente el problema con la lucha colombiana, no solo la educación pasa por su peor momento, la salud, la pobreza y otras situaciones son objeto de discusión y por tanto demandan un cambio estructural apoyado por las masas.
Jhondany Jojoa Andrade
Colectivo trabajo social critico - Manizales
[1] Miembro de las juventudes comunistas chilenas, actualmente es una de los protagonistas que está liderando el movimiento estudiantil chileno.
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